Locura y pasión de mujeres, los zapatos son y serán los favoritos. Monserrat y Álvaro lo tienen claro y saben que van por buen camino. Ella los diseña y él, la sigue y apaña con la fotografía y con la gestión operativa. Para ambos, Candelaria Pérez es un hijo. No se desprenden de la marca y de lunes a lunes trabajan como hormigas. Botas, botines, babuchas, mocasines, vestuario y cinturones llevan el nombre de esta aguerrida militar chilena y, por cierto, el sello inconfundible de estos dos jóvenes emprendedores.