TELL MAGAZINE JULIO 2022
Acuarelas La reconocida ilustradora naturalista y artista visual, Geraldine MacKinnon, hace rato que venía pensando en un cambio de giro. Luego de años de investigación y mucho ensayo y error armó la primera fábrica de acuarelas artesanales. Desde el Pueblito de Los Domínicos, donde tiene su tienda-taller, imparte clases de ilustración botánica y cursos de color y acuarela. “Me gusta este oficio porque conecta a los artistas con sus materiales, el vínculo es más profundo y le da otro valor a tu arte”. Por Macarena Ríos R./ Fotografías gentileza entrevistada P odríamos decir que Geraldine es una empresaria del arte. Su paso por la ca- rrera de Arte en la Católica, su estadía en Isla de Pascua —donde comenzó su relación con la ciencia, la arqueología y la ilustración botánica—, su pasantía en el Jardín Botánico de Edimburgo, sus cursos de dibujo científico, clases y talleres de acuarela, los viajes y congresos, su consolidación como ilus- tradora naturalista, fueron una cadena de acon- tecimientos que más tarde la llevaron a formar Mi Naturalismo, una escuela y comunidad online de arte y naturaleza, donde empezó a hacer ta- lleres de ilustración botánica, que compatibilizó con un blog y un podcast que, con el tiempo, la llevó a desarrollar sus propios colores. ¿Qué te llevó a crear tus propias acuarelas? En un minuto, la ilustración botánica me empe- zó a quedar “estrecha” como cancha para poder expresarme. Ya tenía una reputación. Llevaba hartos años enseñando en la universidad, yendo a conferencias y congresos afuera, entonces qui- se explorar otros caminos, salirme un poco de lo figurativo, mirar más allá. Me empezó a interesar la pintura como material y quise transformarlo en mi negocio, crear mis propios colores. artesanales Piedras y Agua 27 Aniversario 20 años - tell .cl
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