TELL MAGAZINE OCTUBRE 2023

de los emperadores, se dice que querían imitar a los franceses. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1996), desde el siglo XIX atrae por sus preciosos jardines, fuentes de agua, invernaderos, esculturas, pinturas e iglesia, incluso en sus terrenos se encuentra un zoológico. En su interior hay importantes obras de arte y se pueden visitar las habitaciones, que incluyen una exposición de los trajes de Sissi. Mi segunda visita fue al Palacio Imperial de Hofburg, el palacio más grande de Viena. Residencia de la mayor parte de la realeza austriaca, actualmente alberga al presidente de la república. Una de sus curiosidades es que se divide en varios edificios, donde está el famoso Museo de Sissi y los salones imperiales. Y justo detrás se encuentra una zona de excavación, quemuestra vestigios del casco antiguo de Viena. Además, en esta área hay lugares para comer, tiendas de regalo y comercio, y la Catedral de San Esteban, que hoy es usada como centro cultural y se realizan exposiciones en su interior. Otra parada es la Biblioteca Nacional de Austria, con más de ocho millones de documentos entre libros, manuscritos, mapas y más. Su interior es un verdadero museo y lo primero que pensé fue en la biblioteca de La Bella y la Bestia de Disney, pues hay libros en todas las paredes. Un panorama familiar es el Museo Madame Tussauds (ubicado en el parque de atracciones Wiener Prater), donde además de encontrar las típicas figuras de cera de cantantes, personajes y actores internacionales, hay una sección dedicada a la historia europea, sobre todo austriaca. Anna Frank, Sigmund Freud, el emperador Frank Josephs, Romy Schneider como Sissi o Julie Andrews como La novicia rebelde son parte de esta entretenida exposición. Pero eso no es todo, también visité el Museo del Mueble, que contiene los muebles que usaba la antigua dinastía

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