TELL MAGAZINE JUNIO 2025

34 tell .cl El año 2023 tuvimos la trágica muerte en Chile de 6 menores de un año por el virus sincicial, lo que levantó una alerta sanitaria y, el 2024 se implementó la inmunización con Nirsevimab. Resultado: ese invierno no se registraron muertes por esta causa. Excelentes medidas preventivas y resultados! Las sillas de auto (SRI) son como una vacuna contra las lesiones y muerte por choque vehicular Los siniestros viales son la principal causa externa de muerte en menores de 12 años a nivel mundial (OMS). Más que por ahogamiento y aún más que por caídas de altura. De acuerdo a la última información disponible por parte de la CONASET en Chile, el 2024 apenas un 35% de los menores de 9 años utilizaba SRI, pese a que incluso la ley lo exige. Ese mismo año, Chile debió lamentar la muerte de 21 menores de 9 años en siniestros viales (24 promedio los tres años anteriores), la mayoría sin SRI. La cantidad de lesionados y con secuelas de por vida seguro son mucho mayores. Los vehículos están diseñados para adultos y testeados mayoritariamente con dummies Hibrid III, que representan a un hombre adulto de 175cms de estatura y 78kg de peso. Es evidente la enorme distancia que existe no sólo en estatura y peso, sino en morfología y comportamiento entre niños y adultos. Lo que es apropiado para proteger a un adulto, no lo es para un menor. Por ejemplo, el cinturón de seguridad del vehículo, que debe pasar por las partes más rígidas del cuerpo del adulto (clavícula y caderas), no lo hace con los menores, quienes no pueden sentarse en la forma requerida ni tienen el tamaño ni madurez adecuados. El mismo cinturón de seguridad que a un adulto lo protege bien, suele pasarles por el abdomen y el cuello, cuando no se pasan la sección diagonal por la espalda. Ellos DEBEN usar un SRI hasta alcanzar el “tamaño adulto”. Cuando vemos a un menor en una ventana o balcón sin malla de seguridad, nos alarmamos porque sabemos que puede morir si cae. Un choque a 50 km/hr equivale a caer de un 4° piso, y uno a 74km/hr a un 8° piso. Sin embargo, no nos llama la atención ver niños siendo transportados no sólo sin SRI, sino muchas veces sin siquiera cinturón de seguridad, con cinturón mal posicionado o compartiendo cinturón. Los SRI (usados correctamente) reducen el riesgo de lesiones y muerte en hasta un 80%. ¿Qué más hace falta para que tomemos el toro por las astas, tal y como se hizo con el virus sincicial, y pongamos coto a esta pandemia de no uso de SRI? Por Paula Deimel, socia fundadora de Ferdel-Mini Nuts y Técnico en Seguridad del Niño Pasajero

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