TELL MAGAZINE JUNIO 2024

P ara Felipe (55) hay dos tipos de pintores: “los que pintan y desarrollan siempre el mismo len- guaje por décadas y otros que van cambiando como el clima y están abiertos a otras técni- cas”. Él pertenece a estos últimos. “Para mí, el arte es un medio por el cual puedo expresar mi mundo interno con todas mis luces y sombras… es, también, una pasión, un estilo de vida, y lo tomo como un trabajo 24-7 con poco descanso; se trabaja diez para ge- nerar uno”. Influenciado por los surrealistas, en sus obras comenzó a utilizar diversas técnicas como el frottage, el fumage y el collage , además de la asociación libre. Autodidacta en sus inicios, fue discípulo de Ernesto Banderas, Eduardo Vilches, Mario Soro y Mario Vergara. Con el tiempo fue esculpiendo su talento y creatividad, dos adjetivos que lo llevaron a forjar un nombre dentro del circuito artístico nacional. Al descubrir la monocopia y la xilografía, su obra se com- plementó con lo gráfico y comenzó a realizar obras con menos colorido. Un artista ¿nace o se hace? Pienso que se nace con esa condición de ser artista y que, en algún momento determinado, y por algún tipo de presión social, se decide si se va a seguir de forma profesional o simplemente como un pasatiempo. En mi caso personal, a los catorce años tomé la decisión de dedicarme a la pintura. Te defines como “posterior-nuevo-súper-renovado-surrealis- ta”, aunque has dicho que ese movimiento no te define. ¿De qué va ese término? Ese término se me ocurrió mientras daba una entrevista a una revista virtual, el año 2000, y podría añadir que hoy me defino así y con un toque de eclecticismo visual. A lo largo de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDQ4NTc0