TELL MAGAZINE JULIO 2024
ESPACIO inmobiliario En la entrada, una campana de bronce traída de Núremberg —que perteneció a la casa materna— encontró un nuevo hogar al otro lado del mundo. “Fue lo único que se salvó durante el bombardeo a la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Cuando mi mamá supo que habíamos comprado esta casa y que había sido construida el mismo año en que ella perdió la suya, quiso que la conserváramos”. LA NATURALEZA COMO PROTAGONISTA Este oasis verde es fruto del ingenio y pasión de Anne y Alex que vieron en esta construcción una oportunidad para crear un hotel que invitara al descanso y la desconexión. Cada planta, cada flor, cada pequeño sendero, cuenta una historia de dedicación y esfuerzo. El jardín no es solo un complemento, es el protagonista indiscutido que late con cada estación del año. La vida transcurre entre plantas nativas y árboles de cuyos frutos se hacen mermeladas y repostería para los desayunos. Pomelos, paltos, ciruelos, maracuyá, palma chilena, limones, mandarinas, damascos y uvas. Salvia, romero, laurel, lavanda y copihues. La sustentabilidad como concepto está inmersa en Ayca La Flora, desde los jabones orgánicos y las botellas de aluminio en las habitaciones, hasta el proyecto que tienen de reforestación de la palma chilena en la localidad de Quilpué, donde rescataron un terreno ubicado en un bosque esclerófilo. A la fecha han plantado sesenta palmas chilenas y más de doscientos boldos y quillayes nativos. T
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