TELL MAGAZINE JULIO 2024

L a naturaleza que circunda las instalaciones es uno de los platos fuertes de Ayca La Flora, ubicado en un sector patrimonial de Valparaíso. Los más de ochocientos metros cuadrados de jardín invaden cada rincón de la construcción de hormigón que da al puerto, como el patio Escondido, que alberga un gran laurel y está provisto de hamacas que invitan al descanso y la contemplación. Si uno cierra los ojos se puede dejar llevar por el murmullo constante de la fuente de agua. Un bote fabricado a imagen y semejanza de los de Caleta Portales es la pecera de pequeños koi. Anne y Alex se tomaron su tiempo para materializar lo que durante tanto habían soñado: un hotel apacible que significara una pausa para sus visitantes. Esa visión de futuro fue la semilla de Ayca La Flora, que abrió sus puertas en octubre de 2021. Lo de ellos fue amor a primera vista. Se conocieron en Perú y al cabo de un tiempo decidieron caminar juntos. El espíritu aventurero de ambos los llevó a buscar un lugar donde hacer un hotel boutique y después de desechar algunas ideas en otras latitudes, se quedaron con Valparaíso. La casa principal —de estilo georgiano americano y que data de 1945—, alberga seis habitaciones en sus tres pisos. Las cinco restantes se encuentran en una nueva construcción de hormigón y vigas de fierro, inspirada en el desaparecido ascensor Esmeralda ubicado en el Paseo Atkinson.

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