TELL MAGAZINE ENERO 2024

42 tell. cl SUS TRAVESÍAS “He tenido la fortuna de conocer distintas partes de Chile. En Antofagasta, por ejemplo, fui en representación de la ciudad hacia Iquique para la famosa Regata del 21 de mayo. Navegué en Puerto Montt como capitán de puerto, conocí toda la Zona Austral, hasta el Cabo de Hornos… llegué a Isla de Pascua y Juan Fernández. En todos estos años he ido tomando experiencia en distintas actividades, condiciones geográficas, meteorológicas, de navegación costera y de altura (alta mar). Mi objetivo era tener mi propio yate y navegar por mi cuenta”. ¿Cuándo logras cumplir tu sueño? Como parte de la organización y de la autoridad marítima, siempre traté de apoyar a los navegantes que llegaban en velero a nuestras costas, conocer sus historias, sus viajes por el mundo. Eso me cautivaba. Hace dos años logré juntar el dinero, compré mi yate y me hice socio del Club de Yates de Recreo, en marzo del 2023. Hice una primera travesía desde Viña del Mar hacia Coquimbo con mi familia y en abril viajé con un grupo de amigos a Juan Fernández, lo que me motivó mucho más. ¿Cómo fue la experiencia? Una maravilla, pero también un desafío, porque a las doscientas millas quedé sin timón. Gracias a un amigo, con gran experiencia, sorteamos la situación. Navegamos setenta y cinco millas sin timón y a vela, monitoreados por la autoridad marítima que tiene uno de los mejores sistemas de seguridad, incluso mejor que Nueva Zelanda. Por suerte, nunca fue un riesgo. Pero el viaje más importante fue hacia Europa… Así es, tengo un primo hermano que vive en Europa que me pidió llevar su yate de 48 pies desde España a Turquía. En esta travesía también me acompañó mi familia, en gran parte del ¿Cuál es la realidad en Chile? En Chile, y por lo general en Sudamérica, tener un yate no es económico, hay que contar con una cierta cantidad de dinero para mantenerlo. Lamentablemente, sigue siendo elitista o exclusivo. Por otro lado, las marinas en Chile son pocas, son clubes muy cerrados, donde hay que pagar membresías bastante altas. Nuestra configuración geográfica, especialmente por las marejadas, ha impedido tener infraestructuras más extendidas, cómodas y protegidas a lo largo del país, pero eso no quiere decir que sea imposible. “Siempre ligadoa laArmada, ingreséal ClubdeDeportesNáuticosde la institución y empecé a participar en las regatas padre hijo, conmis propios hijos, porque desde pequeños quise acercarlos al mar. Esa fue mi mejor enseñanza, traspasarles mi experiencia y mostrarles un deporte que tiene muchos valores. Puedes desarrollarlo solo, pero también en grupo para potenciar el trabajo en equipo, la responsabilidad, la empatía, la tolerancia, entre otros”. El año pasado me motivé a lanzarme solo, a buscar diferentes espacios para poder transmitirle a la gente la importancia que tiene el mar. Siempre decimos que nuestra costa es muy larga, que tenemos un mar privilegiado, ¿pero lo aprovechamos realmente? Cuando se trata de actividades siempre miramos hacia la cordillera, somos más de tierra”. SOBRE YERKO CATTARINICH • Ingeniero en Administración Marítima, Academia Politécnica Naval de la Armada de Chile. • Maestría en Ciencias Políticas, Escuela de Guerra Naval de Chile. • Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales en Ciencia y Tecnología Marinas de la Universidad de León, España. • Maestría en Oceanografía, Universidad de Valparaíso y Universidad Católica, Chile. • Diplomado en Estudios Políticos Estratégicos, Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Chile.

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