TELL MAGAZINE AGOSTO 2023

chilenos. Es un paseo muy bonito con edificios que van contrastando entre arquitectura tradicional y moderna. Desde allí, llegué directamente al Casino de Montecarlo, uno de los principales atractivos turísticos. Una de sus curiosidades es que para los ciudadanos de Mónaco está prohibido entrar a las salas de juego, para así evitar el endeudamiento. Construido en 1878 por el arquitecto Charles Garnier, que también creó la Ópera de París, es un edificio que encanta por su belleza y, también, por ser un lugar que recibe diariamente a las personas más ricas del planeta. Es más, muchos turistas sólo lo visitan de noche para ver cómo los millonarios ganan o pierden dinero por montones, porque es un verdadero espectáculo. Junto a la Plaza del Casino, en el corazón de la ciudad, se encuentra otro de los puntos imperdibles: el famoso Hotel de París. Un maravilloso palacio, de estilo Belle Époque, inaugurado en 1864 por el príncipe Carlos III de Mónaco, que es parte de la elite de hoteles de lujo de la zona. Este es uno de los puntos favoritos de los espectadores del Grand Prix, gracias a su vista panorámica. Además, aquí se han grabado numerosas series de televisión y películas, entre las que destacan GoldenEye y Nunca digas nunca jamá s de James Bond. Desde allí es muy fácil llegar hasta el Club de Yates, que cuenta con lujosas embarcaciones, un precioso paseo con miradores y los mejores restaurantes gourmet a su alrededor. CASCO HISTÓRICO En esta tierra de monarcas no podía dejar de visitar el Palacio del Príncipe, residencia de los Grimaldi desde hace casi setecientos años, incluyendo al Príncipe Alberto II, actual soberano. Para llegar hay que ir bordeando la

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