Viña del Mar, en sus inicios, y antes de ser denominada ciudad jardín, por sus parques y jardines públicos y privados, fue una ciudad industrial; sus condiciones climáticas, geográficas y cercanías con el estero y el mar la hacían ideal para la instalación de industrias.
Dentro de los sectores industriales contaba con dos principales polos: uno, el sector de El Salto y, el otro, la población Vergara y borde costero. Las principales industrias que se encontraban en la ciudad eran la Refinería de Azúcar, Textil Viña, Perlina, entre otras.
En este contexto fabril, de la naciente ciudad de Viña del Mar, encontramos la creación de la Sociedad de Maestranza y Galvanización de Caleta Abarca Lever y Murphy. Esta fue fundada, en 1883, por los señores Ricardo Lever y Guillermo Murphy en el sector donde actualmente se ubica el hotel Miramar y parte aledaña a Caleta Abarca, llegando hasta la altura del Reloj de Flores.
Cabe destacar que la sociedad contaba con un desvío ferroviario que la conectaba con la línea de trenes del Estado, para la carga y transporte, además de un muelle de carga, cuyas bases se pudieron observar después de las marejadas que azotaron el borde costero el invierno recién pasado.
En un principio, Lever y Murphy ofrecían solo la construcción de buques en sus astilleros, pero con el tiempo la sociedad fue ampliando su rubro. En 1886 se construye una ampliación para instalar los talleres para la fabricación de locomotoras, las primeras en construirse en América Latina. Estas máquinas se utilizaron para la carga en el puerto militar de Talcahuano, la compañía de Refinería de Azúcar de Viña del Mar y por Ferrocarriles del Estado para la carga y transporte de pasajeros.
Paralelo a esto existía la construcción de naves de materiales rodantes, repuestos y diversas maquinarias y utensilios industriales. Dentro de esto debemos destacar la importancia del astillero y la construcción del vapor “Meteoro”, que fue lanzado al agua en 1900. En 1918, la sociedad creará una nueva ampliación en su establecimiento para la producción de automóviles, siendo también pionera en América Latina en su fabricación.
La sociedad llegó a contar con más de cuatrocientos trabajadores y diversos departamentos divididos en fabricación, caldería, mecánica, montaje, carpintería, sección de tornería y departamento de repuestos de automóviles.