¿Cuántas veces nos hemos encontrado frente a obras visualmente agradables pero que su sentido es difícil de comprender a simple vista? Es una sensación comparable a lo que ocurre con la música, cuando escuchamos una canción en otro idioma que no entendemos, pero que nos encanta. Creo que con la obra de Joan Miró pasa esto. Pintor, escultor, grabador, diseñador teatral y ceramista que se aleja de los métodos tradicionales del arte, convirtiéndose en un gran referente del arte contemporáneo.
De joven estudia comercio, al mismo tiempo que se matricula en clases de dibujo. A los diecisiete años comienza a trabajar en una droguería. Luego de unos años, y como desenlace de una enfermedad, deja el trabajo y se retira a la casa de campo de la familia. Al regresar a Barcelona tiene decidido ser pintor.
Ingresa a la academia de arte y al poco tiempo contrae matrimonio, trasladándose a vivir a París, capital del arte de principios del siglo XX, donde conoce a los exponentes de las vanguardias artísticas. Miró vive en el siglo de los horrores que a la vez es el siglo de las ideas. Dos guerras mundiales y una civil, provocaron que el pintor se mudara en reiteradas ocasiones: Cataluña, París, costa de Normandía, nuevamente Cataluña y, por último, Mallorca.
Muere a los cien años, dejándonos como herencia una fructífera cantidad de obras y una fundación que fomenta la creación artística.
Personajes y perro delante del sol
“Trato de aplicar colores como palabras que forman poemas, como notas que forman música”. Joan Miró.
Miró formó parte del movimiento surrealista, que buscaba trascender la realidad, afirmando el poder creativo del inconsciente. Concibe la creación como un acto irracional, donde la profundidad del inconsciente se expresa a través de la imagen visual. Este impulso se transforma en
imagen gracias al gesto del pintor, entendiendo a la obra como una prolongación del ser. El inconsciente de Miró es claro, luminoso, limpio, feliz y sin-sentido, cosa que podemos observar en su obra.
Personajes y perro delante del sol, seduce a través del uso de las formas onduladas y la saturación cromática. Posee un fondo plano de tono neutro y las figuras, sobrepuestas unas con otras, han sido dibujadas usando el negro. La gama cromática es estrecha y de colores vivos: rojo, azul, verde y, en pequeña proporción, amarillo.
En su obra destaca el hecho de conseguir algo que muy pocos lograron: es fácil de reconocer, su estilo es único y aunque pintó en gran cantidad, esta no se hace repetitiva.
Junto a los niños....
Descubriremos un secreto que encierra esta obra. Observemos la imagen y leamos juntos su título: Personajes y perro delante del sol. Intentemos hallar los elementos mencionados en el título en la imagen. Luego, den vuelta la revista y observen el cuadro al revés. Junto a los niños, describan qué nuevas figuras reconocen: ¿animales?, ¿personas?, ¿objetos? La idea es que encuentren nuevos elementos que no hayan sido mencionados. Por último, inventen un nuevo título para este nuevo cuadro.
Dato internacional y regional
En su obra, Joan Miró utiliza una serie de personajes humanoides bastante característicos. Para conocerlos podemos visitar la Fundación Joan Miró, en Barcelona, donde hallaremos esculturas, dibujos, pinturas, etc. Pero también podremos disfrutar de ellos sin la necesidad de viajar al viejo continente, pues el Museo Artequin Viña del Mar inaugurará en el mes de diciembre la “Plazoleta Miró”, instalaciones lúdicas basadas en su obra. Los esperamos a todos.