TELL VINA FEBRERO 2019
82 tell. cl postres helados como la leche asada, la leche nevada, el pie de li- món; el mote con huesillo que sacamos en septiembre o el pan de pascua en Navidad. “Nuestros helados no tienen ‘sabor a y el color de’, son realmente de frutas, de leche y en variedades sin lactosa, sin gluten y sin azúcar. No usamos colorantes ni saborizantes. Son todos artesanales como el verdadero gelato italiano. Fabricamos diariamente y no tenemos en bodega un stock de helados. Además, repartimos en nuestros propios vehículos refrigerados para cuidar la cadena de frío. Es una apuesta bastante estresante al interior del laboratorio, pero no tran- zamos la calidad”, cuenta Flavia. “El helado artesanal es un producto que se ha puesto de moda y, como pasa con la cerveza o el chocolate, los clientes están dispues- tos a pagar lo que vale. Cada vez más la gente busca productos de mejor calidad y sin azúcar. Los helados industriales tienen hasta un 30% de grasa, pero los Frutatto no superan entre el 4% y 6%. Los únicos que llegan al 8% son con fruta seca (pistacho, avellana, nuez, almendra), porque tiene su propia grasa vegetal. Sin promocionarlos tenemos helados veganos, que al comerlos y mirarlos parecen de leche, pero son de fruta y al agua, sin una gota de lactosa”, agrega Luigina. Reconocidos el 2017 por la Municipalidad de Viña del Mar como un aporte al turismo, Fruttato Reñaca se ha vuelto una parada familiar, El helado artesanal es un producto que se ha puesto de moda y, como pasa con la cerveza o el chocolate, los clientes están dispuestos a pagar lo que vale. Cada vez más la gente busca productos de mejor calidad y sin azúcar”. T ya que además de estar cerca de los principales co- legios de la zona cuenta con una acogedora cafete- ría, con juegos infantiles que incluye también pas- telería artesanal, sándwiches, jugos, etc. y para el invierno tienen una exquisitamáquina de chocolate caliente italiana, que se sirve con marshmallows . “Sabemos que el clima es determinante en Viña, pues cuando está nublado la gente no sale de sus casas, un fenómeno muy distinto a Olmué que es turístico todo el año y tiene mucho mejor clima. Pero abrimos todos los días del año, ambas helade- rías, calefaccionamos nuestra terraza e incluimos novedosos productos como el affogato italiano, con el helado de leche que tú quieras (el original es con vainilla) y un café espresso directo de la máquina”, señala Luigina. Lo que se viene es seguir extendiendo la red de clientes hacia toda la región, pues ya llevan sus he- lados, bajo su misma marca, a cafeterías y peque- ñas heladerías Viña del Mar, Concón, Valparaíso, Horcón, La Calera, Peñablanca, Limache y Maiten- cillo. “Emprender en este país cuesta muchísimo, pues las leyes no favorecen a los empleadores; no hay una diferenciación entre grandes y pequeñas empresas. Pero nosotras tratamos de ser un apor- te a la región, dando empleo, apoyando en temas medioambientales y sociales. Además, estamos trabajando con extranjeros, somos hijas de un in- migrante y para nosotras era fundamental devolver la mano”, cuentan las hermanas. Flavia y Luigina.
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