TELL VINA FEBRERO 2019
Inmobiliario, “algo así como un agente inmobiliario, pero más integral, donde te enseñan algo de arquitectura, diseño y valores. Quería aprender sobre el negocio para luego poder invertir”. Trabajó durante un año en una agencia inmobiliaria. Con veintiocho años, era la única mujer del equipo entre quince hombres. Después de aprender todo el sistema, renunció y creó su propia empresa: Elgahousing, al alero de Luciano Holding, “el negocio que me hizo crecer financieramente”. Llevaba varios años trabajando en el área inmobiliaria. Se sentía cómoda y se manejaba como pez en el agua, pero un giro inespe- rado cambió el rumbo. Vendió Vip Beauty, y partió de vacaciones a Madrid. “Sentí que ya era hora”, dice. “Un día había un evento en la tienda de Carolina Herrera. Entré, me gustó lo que vi y pedí hablar con el gerente. Le pregunté si no les gustaría posicionarse en los Países Bajos. Él me dijo que estaban en plena expansión y me dio su tarjeta. Durante un año trabajé en el posicionamiento de la marca y posterior apertura de las tiendas, que fue un éxito. Y así comenzó mi carrera. A los cua- renta años tomé la decisión de hacer las cosas que me gratifican. Ahora me dedico a hacer lo que me gusta: escribir y asesorar a pymes que quieran globalizar su marca. Así puedo vivir relajada y disfrutar de la vida”. ¿Qué aprendiste de la cultura holandesa? Los holandeses tienen la estructura, la administración, y valores, como la ayuda a los demás. Pareciera que los nórdicos fueran más fríos, pero yo no lo viví así. Teníamos un vecino en Ámsterdam que siempre nos ayudaba con los impuestos. Somos vecinos, decía, hay que ser solidarios, qué ejemplomás lindo que ese para demostrarte la preocupación por el otro que vi siempre en Holanda. La sicología positiva es la base para socializar con otras personas. Se utiliza mucho en las empresas cuando realizan el proceso de reclutamiento, porque de esa forma ven si son compatibles con el puesto”. 32 tell. cl
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