TELL MAGAZINE ABRIL 2022
Hace tiempo me invitaron a filmar una película en el golfo de Penas. Una parte muy importante de la idea narrativa de la película eran las ballenas. El lugar era impresionante. También vimos muchas ballenas muertas. Era un paisaje prístino, virgen. No había nadie, ni siquiera salmoneras. Yo sabía que en algún momento tenía que lograr una toma desde el agua de alguna ballena. El último día de la expedición tuve la oportunidad real de hacerlo y nadar cerca de una. Tomé la cámara. El momento había llegado. Fue un instante muy bonito y una gran experiencia. Ella se me acercó con mucha confianza y comenzó a dar vueltas a mi alrededor. Éramos solo la ballena y yo, observándonos, mirándonos. Imposible que un momento así no te toque hasta la última fibra de tu ser. Esa historia me encanta. Hasta el día de hoy sueño con ese momento, porque fue muy especial. Ojalá que algún día todos los seres humanos tengan experiencias cercanas de ese tipo con animales de otra especie. DEJAR HUELLA Tuve un viaje muy largo. Mi meta era aprender inglés y fotografiar el mundo. Fueron más de dos años viajando
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDQ4NTc0