TELL SANTIAGO NOVIEMBRE 2019
En el intertanto me casé, tuve tres niños y luego del periodo de crianza comencé a hacer clases de fotografía hasta que llegué a NatPhoto, una empresa de cursos y expediciones fotográficas. De mi madre heredé el placer y la habilidad por enseñar y eso me encantó, sobre todo el hecho de transmitir esta pasión y ver cómo se encienden esas luces en otras personas que también comparten lo mismo: el amor por la fotografía. ADRENALINA PURA Partí con fotografía urbana, en blanco y negro. Me gustaba mucho encontrar escenas espontáneas en la calle, buscar fondos interesantes y esperar que algo pasara. En esa época también hacía mucha fotografíadedetalle,minimalista, debuscar luces y sombras que crearan una composición dinámica pero simple. En NatPhoto empecé a hacer más fotos de fauna y naturaleza. Cuando entrenas la mirada y estudias los comportamientos de los animales o de las aves de alguna forma te anticipas a una fotografía. Uno saca una foto porque hay algo que te llama la atención o te conmueve por su belleza. El placer visual viene antes de que captures esa imagen. Mi primer viaje fotográfico fue al Salar de Uyuni como guía de un grupo precioso de trece personas. Luego siguieron Alaska, Malvinas, India y Torres del Paine. No solo han marcado mi
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDQ4NTc0