TELL SANTIAGO NOVIEMBRE 2019
29 tell. cl ¿ Sabías que actualmente en Chile se estima que una persona utiliza, en promedio, dos cepillos de dientes de plástico al año?, es decir, en su vida llegaría a usar más de ciento cincuenta cepillos que terminan en la basura. Consciente de esta problemática, la odontóloga Camila Giglio comenzó a investigar cuál era la mejor opción para crear un cepillo de dientes ecológico y sustentable, pero con un sello nacional y que, a la vez, fuera un aporte social. Fue así que, el 2016, creó Biobrush, nombre tomado de las pa- labras en inglés vida y cepillado. “En mi último año de odonto- logía me tocó atender a muchos pacientes, cada día recetaba de diez a veinte cepillos plásticos y me empecé a cuestionar el impacto ambiental que eso significaba, sobre todo por la gran cantidad de plásticos desechables que utilizamos en el mun- do”, comenta. Con el apoyo de su hermano Attilio, el primer paso fue postular a Jump Chile de la Universidad Católica, programa nacional de emprendimiento universitario, en el que quedó entre los cien seleccionados. Luego, el 2016, postuló al Capital Semilla, que le dio el impulso económico para desarrollar el proyecto y que complementó con el Subsidio Semilla de Asignación Flexible (SSAF) para Emprendimientos de Innovación Social de CORFO. Hoy trabaja junto a dos socios, Luis Lara y Christian Fontecilla, ambos ingenieros comerciales, quienes además de encargarse de la venta y de los proveedores están en la tarea de comercia- lizar el producto en Australia. “Como odontóloga sabía que podía fomentar un cambio más rápido, empezando por mis propios pacientes y colegas. Por eso mi foco estaba en crear un producto que no generara ba- sura, con propiedades testeadas por profesionales y bajo los estándares de la Asociación Dental Americana (A.D.A.). Los ce- pillos de dientes Biobrush tienen un mango recto y su diseño ergonómico aporta un eficiente barrido de la placa bacteriana, lo que permite una buena higiene bucal tanto para niños como para adultos”. Motivada por su profesión, la odontóloga Camila Giglio ideó Biobrush, cepillos de dientes hechos de bambú –con nanocobre incorporado– que, además de ser biodegradables, tienen mango compostable. Un emprendimiento verde que aporta con un granito de arena al cuidado del medio ambiente. Por María Inés Manzo C. / Fotografía Andrea Barceló A. y gentileza de Biobrush Biobrush Ecológica ¿ Salud BAMBÚ “Hace años seguía una marca de Estados Unidos que fue mi inspiración para crear Biobrush. Ellos trabajaban con cepillos de bambú y ahí surgió mi interés. Investigué otros materiales, pero efecti- vamente el bambú era el indicado. Como es de cultivo sostenible, al cortar la planta esta vuelve a crecer rápidamente. Asimismo, por naturaleza es antibacteriano, por lo que no necesita de ferti- lizantes o pesticidas. El problema es que, al igual que otras maderas, tiene la facilidad de generar humedad, bacterias y hongos. Entonces para evi- tar esto desarrollamos la adición de cobre por- que, además de ser un mineral antibacteriano, es chileno”. ¿El cobre se añade sólo en el mango? Sí, ocupamos ceras naturales para recubrir el bambú del mango y cabezal, y le adicionamos
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDQ4NTc0