TELL STGO OCTUBRE 2019
muy difícil de fotografiar en situación salvaje— en el Amazonas ecuatoriano con una niña indígena como guía, quien nos tuvo caminando por varias horas bajo la lluvia a través de colinas boscosas. O las horas de espera a la orilla de un río para poder inmortalizar al royal flycatcher, llamado el “fantasma del bosque”. Me gusta mucho salir a caminar fuera de casa y desconectarme de lo urbano. Y las aves son protagonistas absolutas de ese entorno. Dan vida y ambiente al lugar a través de su canto, del movimiento que generan cuando caminan por un pastizal, o mientras vuelan de rama en rama. Siempre es un desafío fotografiarlas. Hay una variedad infinita de especies. En Chile, tenemos poco más de quinientas especies y aún existe una cantidad importante que no he logrado siquiera ver. En el mundo hay cerca de diez mil, así que tengo entretención para rato. La mejor manera de aprender es ver mucha fotografía, sobre todo de los grandes, y por supuesto, salir a tomar muchas fotos haciendo prueba y error. En mis salidas, casi siempre trato de acompañarme de un biólogo o un guía local que me ayude a encontrar esos buenos lugares y me apoye con el conocimiento de la especie y su conducta. Las mejores fotos no se logran a la hora y en el lugar más cómodo. Hay que levantarse antes del amanecer, caminar mucho, cansarse, tirarse al suelo, mojarse, pasar frío, ser picado por mosquitos, pero al final la naturaleza siempre te recompensa”. T
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