TELL SANTIAGO SEPTIEMBRE 2019
¿En entender las audiencias está la clave para ge- nerar acceso? Es importante entender los hábitos de comporta- miento, por ejemplo, lo que hacen las familias los fines de semana, para saber que no tengo que po- ner una función a las siete de la tarde, sino que a mediodía o a las cuatro, y además dar facilidades para que entren los niños, que los papás accedan a información de manera previa y así puedan con- tarle a sus hijos a qué van. ¿En el fondo hay un enfoque más de servicio? Sí. También en ser muy humildes en la mirada y re- conocer que por algo las personas han dejado de venir a la ópera o al ballet. Básicamente es orien- tación al servicio. ¿Cuáles son los principales desafíos? El mundo digital ha tomado espacio en las artes, primero en las escenografías virtuales, pero tam- bién en todo lo que tiene que ver con realidad au- mentada. Tenemos que abrirnos a otras maneras de acercar el arte. El gran desafío es que la ópera se recicle y encante a nuevas audiencias. Para eso necesitamos contar con creación de nuevas histo- rias y composiciones. ¿Y cómo se abren esos espacios? Tú no puedes apostar, con los presupuestos de las óperas, a un compositor que está recién emergien- do oa títulos queno son conocidos. Entonces loque se tiene que hacer es algo que nosotros llamamos prototipar, es decir, apostar en pequeño. Tenemos que darle espacio a la experimentación, a nuevas creaciones, a los compositores y a los artistas jóve- nes, si no la ópera no se va a reciclar. Las nuevas creaciones y los clásicos tienen que convivir. LOS NIÑOS Y LA MÚSICA Alejandra es madre de niños de once, nueve y cin- co años, y porque ha visto en su propia familia la importancia y los beneficios de vincularse con el arte, es enfática a la hora de hablar del tema. “Si no los llevamos desde niños al teatro o a escuchar música clásica, olvídate que después, como ado- lescentes o como jóvenes, lo vayan a apreciar”, dice. “Nos encanta quejarnos, nos espantamos como sociedad, pero ¿qué estamos haciendo cada uno en casa? ¿Queremos niños más inteligentes, sociables y tolerantes? Llevémoslosmás al teatro”. 29 tell. cl Tenemos que darle espacio a la experimentación, a la nueva creación, a los compositores y a los artistas jóvenes, si no la ópera no se va a reciclar”. ¿Qué beneficios tiene para las personas estar vinculadas a la música y a las artes escénicas desde la más temprana edad? Hay estudios que demuestran que la práctica de artes escéni- cas desde la niñez genera habilidades que son necesarias para el siglo XXI. El desarrollo de la creatividad y el trabajo partici- pativo, en equipo, son indispensables en el mundo flexible en el que vivimos, rodeados de innovación y cambios. Las artes escénicas, los grupos de teatro, los coros y los ensambles de música te entregan esas habilidades. ¿Somos los padres los responsables de crear ese lazo entre los niños y la música? Cuando nos quejamos como sociedad de que Chile no tiene buenas cifras de audiencia en los teatros, nosotros somos los responsables. Y aquí yo creo que hay que ser autocríticos. La responsabilidad es personal. Si nosotros queremos construir un país mejor, una sociedad más culta, más reflexiva, más toleran- te, tenemos que hacernos cargo de nuestros hijos. ¿Pero hay suficientes alternativas? Los colegios tienen talleres de teatro o grupos de música. Tenemos que aprovechar esas instancias. Aprovechemos lo que hay. ¿Con respecto a las obras, es caro en Chile acceder a la cultura? Hay muchas actividades gratuitas a las que se puede ir, y las pa- gadas no son tan caras si las comparas con ir al cine y comprar cabritas, por ejemplo. Ni qué decir de los niños que tienen iphones . Los adultos tenemos que empezar a tomar buenas decisiones. ¿Y más allá de practicar música, es bueno para los niños ir a al teatro? Para los niños es importante ir al teatro porque están en una sala donde tienen que tener un comportamiento y donde hay muchas personas distintas. Por ejemplo, el solo hecho de ir al centro de Santiago, ya es educativo. Tenemos que sacar a los niños de la sala de clases y de las casas. Alejandra dice que hay que derribar los mitos que existen y que actúan como verdaderas barreras de entrada. “No tengo ropa”, “no tengo con quién ir”, o “el centro queda muy lejos”, son algu- nas de ellas. La invitación es a abrirse a la experiencia y parti- cipar activamente. Mientras, la organización sigue proyectándose y trabajando fuertemente en la creación de ejes territoriales acotados y efi- cientes que permitan realizar más coproducciones y la mayor circulación posible de las obras. A corto plazo, lo que se avecina este 25 de octubre es el “Día de la Ópera”, una instancia mun- dial que nace de las tres organizaciones y que se celebrará este año, por primera vez, en nuestro país. Una buena ocasión para unirse a las actividades y disfrutar de la belleza de la música. T
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