TELL STGO AGOSTO 2019

¿Cuál es el impacto? Hoy existen alrededor de dos mil familias recolectoras en todo Chile y a quienes queremos llegar. Actualmente estamos trabajando con veinte familias de La Cruces e Iloca. Este es un trabajo colaborativo que incluye desde los niños, hombres ymujeres de todas las edades. NADA TE DETIENE Josefina es ganadora del Premio a la Innovación Embárcate de FishLab 2018, otorgado a las iniciativas de pesca sustentable. Y el año pasado también obtuvo el fondo Alto Impacto de Colab UC, que le permitió desarrollar el producto y validarlo comercialmente. Hoy Tayú es parte de los cinco finalistas del programa Nada te detiene, de TVN, donde el ganador se llevará cincuenta millones de pesos. ¿Cómo llegaste al programa? Al comienzo no sabía que iba a salir en televisión, porque fue un llamado de la G100 de Asech que anunciaba que se iba a dar todo ese dinero. Sólo había que subir un video a YouTube y obtener “me gusta”. Quedaron diez mil personas, luego mil y a los cien emprendedores que quedamos nos contaron del programa. Así empezó la aventura. La verdad es que ha sido increíble, pues he crecido y aprendido mucho. Hoy estar dentro de los cinco finalistas es un gran orgullo y habla del gran trabajo que hay detrás. ¿Cómo te ha servido esta vitrina? Ha sido impactante, si ya tenía cien clientes de Chile y el extranjero esperando comprar el producto, ahora tengo ochocientos interesados. Por eso inicié en www.tayu.cl una campaña de preventas para el 2020 y dar un nuevo impulso e instalar el primer centro de conservación de algas. Tenemos una meta de llegar a las mil cajas vendidas y hacer el lanzamiento oficial en marzo. ¿Qué más se viene? Estamos haciendo las primeras ventas para eventos previos de la COP25, la cumbre del cambio climático más importante del mundo de la cual Chile será anfitrión entre el 2 y 13 de diciembre. Parte del mensaje que están propagando es que las algas van a salvar el mundo y nosotros estamos, justamente, en ese desafío. T sus propiedades; queremos resguardar que siga siendo un superalimento y no una materialidad vacía. Para la gente que le gusta hacer dieta es poco calórico, es sin gluten para los celiacos, tiene nutrientes para los diabéticos y ayuda a bajar los niveles de azúcar de la sangre. Entonces, es un producto capaz de llegar a todas las personas. ¿Cómo trabajaste el sabor? Tras mucho trabajo hoy tiene un sabor muy leve. Incluso con ciertos rellenos no se siente el sabor al cochayuyo. Si bien le queda un poco de aroma, estoy desarrollando otra investigación para sacar una línea de platos neutros. ¿La producción es artesanal? Empecé con una producción muy artesanal en la que hacía unos seis platitos por día hasta llegar a cien. Pero hasta el día de hoy no he podido vender, porque me di cuenta de que al mercado que apunto (chefs, banqueteras, catering , restaurantes, productoras de eventos, etc.) requiere de mucho volumen y demanda. Ahora estoy buscando financiar la maquinaria, que ya fue diseñada para los procesos que inventé, y así producir a una escala mucho más rápida y automática. Esto me permitiría hacer unos dos mil platos diarios. Una de las promesas es que no hay merma… Así es, si bien hoy día el producto con mayor impacto son los platos, existen otras ramas para aprovechar el cien por ciento del cochayuyo como es el paté de ulte (tallo). Queremos hacer otros subproductos como ramitas, lasañas y snacks para niños. ¿Y crear otros objetos? Sí, el sueño es meter a nuestro laboratorio otras algas para desarrollar bombillas o vasos sin color, poder estampar marcas, etc. ¿A qué se debe el nombre? Nace de los recolectores, quienes le dicen “yuyito” al cochayuyo. Queremos transmitir que valoremos y rescatemos lo que tenemos en nuestro país. COMUNIDADES RECOLECTORAS “Mi mayor anhelo es que la gente se sienta parte de esto, que sea para los recolectores, para el mar, para Chile. Es un emprendimiento de triple impacto, es decir, social, económico y ambiental, donde un porcentaje de las utilidades se destinará a actividades educativas con las comunidades. También es un producto que puede ser un aporte para educar a los niños, para que conozcan el cochayuyo y aprendan a comerlo”. Además busca integrar mujeres recolectoras para que se encarguen de la producción y de la confección de los subproductos. “Al igual que los chanchitos de greda, queremos fomentar la tradición, el oficio y a la vez la marca país. Entregar todas las herramientas para que aprendan a trabajar el alga de manera más provechosa”. ¿Cómo es el modelo de trabajo? Incentivamos aque los recolectores trabajendemanera colaborativa y Tayú les paga tres vecesmás por lamateria prima, a cambio de que juntos trabajemos el alga y no se extraiga en las épocas de veda. La idea es ir guardando las algas en centros de conservación, que vamos a acondicionar, para cuidarlas y secarlas. 47 tell. cl

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