TELL SANTIAGO AGOSTO 2018

Juan Armando Vicuña El actual presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de la Quinta Región, planteó cuáles son las falencias y proyecciones de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, enfatizando que la clave es comenzar a planificar y trabajar como un Gran Valparaíso. “Estamos conceptuando mal la ciudad”, señala. Por María Inés Manzo C. Fotografía Mariela Sotomayor G. presidente CChC Valparaíso E ntender que las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón deben pensar como una gran ciudad es uno de los principales desafíos que hoy tiene la Cámara Chilena de la Construcción de Valparaíso. Punto clave para poder mejorar los planos reguladores existentes y apuntar a una planificación urbana sostenible. Así lo señala el ingeniero comercial Juan Armando Vicuña, con más de veinte años en el rubro de la construcción, quien fue elegido por el Consejo Regional de la Cámara como el nuevo presidente regional del gremio. Con una destacada trayectoria profesional y gremial, es socio de esta entidad hace dieciocho años, tiempo en que ha participado activamente en el Comité Inmobiliario. INTEGRACIÓN REGIONAL A fines de julio se oficializó un nuevo Plan Regulador de Valparaíso, donde se limitó la altura de edificios, permitiendo sólo construcciones de siete, nueve y doce metros de altura (antes era ilimitado), dependiendo del sector donde las obras estén emplazadas. Una modificación que para el alcalde Jorge Sharp trae el fin de las torres en los cerros, gracias a la participación directa de la organización vecinal. Pero, por otro lado, trae inevitables consecuencias, como avalan estudios de la Cámara Chilena de la Construcción. "Para poder impulsar una planificación urbana sostenible tenemos que hablar, sin duda, del Gran Valparaíso y no sólo segmentar los temas por comuna. Entender qué ocurre con nuestros vecinos es la única manera de una integración a nivel regional. Las comunas no pueden planificarse solas, pues si una limita la altura de sus construcciones, naturalmente, el desarrollo inmobiliario va a caer y repercutir en los demás, como acaba de ocurrir con Valparaíso", comenta Juan Armando Vicuña. "Como Cámara hicimos una estimación de qué significa esta reducción, de dos y cuatro pisos por edificio, en términos de oferta inmobiliaria para los próximos años. Y se calcularon alrededor de mil doscientas viviendas menos en el mercado. Por ello es tan importante que se proyecte de manera integrada y bajo un espectro mayor, pues también se necesitan áreas verdes, servicios, transporte y equipamiento". Eso incluye la basura… En general, todas las comunas se lavan las manos con la basura, pues no dejan que la metan en la suya, pero no les importa el vecino. Una planificación urbana y responsable tiene que hacerse cargo de lo que pase en su entorno y ser capaz de resolver sus problemas internamente. Hay muchos factores que no se están considerando, como lo es el reciclaje y la disposición de los residuos domiciliarios y de la construcción. Por eso hoy hay una oportunidad enorme, en el caso de Viña y de Valparaíso, donde se pretende empezar a trabajar en esa área. TRISTE RÉCORD "Nos interesa mucho saber dónde las comunas van a colocar la vivienda social. Actualmente Viña y Valparaíso poseen el triste récord de tener la mayor concentración de campamentos de todo Chile. El limitar la discusión a que no se puede construir más en altura, expone a esas personas a que se tengan que ir afuera, es decir, a los extramuros de la ciudad. Una situación que implica un deterioro en su calidad de vida y en los ingresos o recursos que se necesitan para llegar a sus puestos de trabajo", comenta Vicuña. En esa línea, el Ministerio de Vivienda planteó que Valparaíso es la tercera comuna con más déficit habitacional del país, luego de Santiago y Antofagasta Según el Censo 2017, se estima que en el plan viven alrededor de 8.400 personas, pero sabemos que son menos. Por eso nos juntamos con el tesorero de la junta de vecinos del barrio El Almendral y nos indicó que, efectivamente, esa cifra estaba equivocaba y fluctúa en las tres mil personas. Es decir, el plan está absolutamente despoblado. Eso contrarresta con que la capacidad estimada de El Almendral es de treinta mil personas, es decir, 0,49 habitantes por hectárea. 71 tell. cl

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