TELL SANTIAGO AGOSTO 2018

Malandrino ENTREVISTA malandrino Enclavado en el Cerro Alegre, el restorán Malandrino tiene olor a Italia. Será ese rojo oscuro tatuado en sus paredes, el aroma casero de la comida napolitana sin pretensiones, o el horno a leña que cocina incansable. Pero lo cierto es que el arquitecto Patricio Caorsi se las arregló para traer un pedazo de la bella Italia al puerto de Valparaíso. A nueve años de su exitosa apuesta, nos cuenta cómo y por qué lo hizo. Por Macarena Ríos R. / Fotografía Mariela Sotomayor. E s lunes y Malandrino descansa luego de un fin de semana de locos. Su dueño y gestor dice que lo suyo no tiene nada que ver con los números, que va más por volver al origen de los sabores, y ofrecer una experiencia inolvidable, la misma que tuvo años atrás en Italia y que forjaron al hombre, al pizzaiolo, que es hoy. “Sin todo lo que he vivido, no tendría los fundamentos para hacer esto”, sentencia. ¿Qué hace un arquitecto aquí? Mi familia siempre ha sido sibarita, más que nada por una cuestión de sangre: mi papá es descendiente de genoveses y mi mamá de españoles y franceses. Siempre hubo una conexión con la comida y con el campo, con la tierra y sus productos. De hecho, mi abuelo tenía una panadería en Talcahuano. Pero cuando fui a Ravello (Italia), quedé “prendido” para toda la vida. 42 tell .cl Patricio Caorsi

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