TELL SANTIAGO JULIO 2019

35 tell. cl R e valorizar la pulpa desechada proveniente de empresas productoras de jugos a través del upcycling o suprarreciclaje es la apuesta con que nació el primer producto de Cáscara Foods: Azana. Una solución en polvo que hoy es el único regulador de tránsito digestivo formulado con fibra de manzana que ayuda a combatir problemas de salud digestiva, desde el estreñimiento al colon irritable. Cáscara Foods se formó como empresa el 2017, pero se ideó como parte de la tesis de tres compañeros de ingeniería comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez, de los cuales continúan Mateo Rubio y Domingo Chong. Desde esa fecha no han dejado de investigar y asesorarse con especialistas en el rubro de alimentos, lo que ha dado como resultado un producto innovador, que se encuentra en más de cuarenta puntos de venta en todo Chile, y que ya ha comenzado a cambiar positivamente la vida de sus consumidores. “Como empresa nos mueve la sustentabilidad en la industria alimenticia. Por eso nuestra visión es instaurar la economía circular como respuesta para los desafíos que estamos enfrentando como sociedad, y dar a entender que la forma en que hoy estamos produciendo alimentos no va a ser suficiente para diez o veinte años más. Incluso hoy ya no es suficiente. Estamos en un mundo en que un tercio de los alimentos termina en la basura y más de un diez por ciento de las personas sufren de hambre severa a nivel global, eso es preocupante”, señala Mateo. “Este ha sido un trabajo largo de innovación y que requiere un equipo multidisciplinario. Trabajamos concretamente con el Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de Alimentos (CECTA) de la Usach, de donde se integró al equipo Andrea Acuña como ingeniera en alimentos, por ejemplo”, agrega Domingo. ¿Cómo lograron financiar el proyecto? D: Desde el desarrollo de nuestra tesis buscamos la forma de implementarla captando financiamiento de distintas organizaciones públicas y privadas vinculadas a innovación. El primero que confió en nosotros fue INACAP, y gracias a ese primer impulso pudimos hacer las primeras pruebas y comprar pequeñas maquinarias. Más tarde nos apoyó la Fundación para la Innovación Agraria, CORFO y la incubadora de negocios de la Universidad Católica, con quienes trabajamos hasta el día de hoy. Buscando fomentar la economía circular y el suprarreciclaje, Mateo Rubio y Domingo Chong crearon Azana, el primer regulador de tránsito digestivo formulado con fibra de manzana obtenida de la pulpa de esta fruta. Un producto único en Chile que promueve la salud digestiva de forma natural y que no genera dependencia como ocurre con algunos laxantes. Por María Inés Manzo C. / Fotografía Andrea Barceló A. y gentileza de www.cascarafoods.com

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