TELL SANTIAGO JULIO 2019
32 tell. cl Yo no paso metida en la iglesia, no vengo a misa, porque mi teoría es esta: Dios dijo que ayudáramos y eso es lo que hago y lo que me hace bien. Ese es mi don. Lavo, peino, corto uñas, no tengo asco, le tengo más asco a la hipocresía, a la envidia”. T ¿Qué les dices a los alumnos en tus charlas? Que miren a sus compañeros, que miren a sus abuelos, que se acerquen a darles un beso. Ellos también tienen una historia que contarles. Y que perdonen, uno no se puede morir así con esa carie que nos va retorciendo la vida y que nos va ponien- do duros. ¿Qué ha sido lo más ingrato? La indiferencia de la gente, el individualismo en el que viven, que les impide mirar a los ojos. No hay empatía y eso me duele. Me duele el poco compromiso que existe con los pobres, con los “elegidos de Dios”. ¿Historias de resiliencia? La Paula me ayuda acá a veces. Su mamá se sui- cidó y la dejó sola. Ella tenía dos años y fue a parar al SENAME. Anduvo de hogar en hogar. Estuvo en la cárcel. Nos tomamos una casa allá arriba que estaba abandonada hacía tiempo. “Te vai a meter en un lío” , me dijo el padre. “ No me importa, pa- dre ”, le dije, “ hay que ayudar, si no es de nadie ”. Nos conseguimos una camioneta y una cocina y nos instalamos. Se llovía entera la casa. “Padre”, le dije, “usted que tiene amigos de lucas, ayúde- me, quiero un techo para la Paula ”. Él se consiguió todo y le pusimos un techo. Hace poco apareció el dueño, un viejito que le cobra veinte lucas men- suales y la dejó quedarse. Qué bueno porque así ganamos tiempo para postularla a un subsidio. La Paula tiene treinta y ocho años y ya es abuela. Es buena la Paula. Fue ladrona internacional, fue prostituta, pero logró salir de ahí. ¿La alegría más grande? Ser madre. Tener a mis tres hijos: la Susan Lorena (33), Patricio Ig- nacio (28) y la Belén Antonia (15). ¿Cuál ha sido tu mayor aventura? Una aventura tremenda fue ir a ver a mi hermana, la “Rulito”, a Ca- nadá. Me costó mucho sí, porque nunca había viajado en mi vida. Subirme a un avión fue la cosa más extraña que me podría haber pasado, pero se movía menos que un auto, así que estaba súper feliz y pude dormir. Fue hermoso verla después de tantos años. ¿CÓMO AYUDAR? Parroquia: 32 2214876 parroquialamatriz@hotmail.com
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