TELL SANTIAGO MAYO 2019

Restorán Nápoles ECLÉC Ideado por el anticuario Gabriel del Campo, Nápoles es un viaje al pasado. Ubicado en el barrio de San Telmo, este icónico restorán, que funciona en un bodegón de dos mil metros cuadrados, alberga una cantidad inimaginable de antigüedades. Estatuas de reminiscencias griegas, mascarones de proa y baúles Louis Vuitton de 1900, forman parte de su escenográfico inventario. “Armar esto fue un quilombo”, comenta su dueño. Por Macarena Ríos R. desde Buenos Aires Fotografía gentileza Nápoles “ Yo no soy coleccionista ni nunca lo quise ser… yo soy anárquico, ¿en- tendés?”, me explica el empresario Gabriel Del Campo. Es martes por la noche y el Nápoles, a un año de su puesta en marcha, hierve. Desmesuradamente grande y desordenado como la ciudad a los pies del Vesubio, tal como lo quiso su dueño. Premunido de una potente mezcla de estilos y objets trouvés , al Nápoles es difí- cil encasillarlo. Sobre las mesas, dispuestas entre cientos de antigüedades, lámparas colgantes de los años veinte. La cocina no para. La an- siedad por recorrer el galpón lle- no de historia, tampoco. Los platos italianos caseros con- viven con caballos de calesita, candelabros, estatuas, ropa vintage , réplicas de barcos, bi- bliotecas, joyas de ebanistería, vírgenes y cristos cusqueños. Las prima donna del lugar. Objetos atractivos y variopintos que emer- gen desde cada rincón. “Soy absolutamente compulsivo para todo. Y descalibrado para las cantidades y las proporcio- nes. Me rodeo de objetos, todo es en una escala casi rayana en TICO 89 tell. cl

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