TELL SANTIAGO MARZO 2019
ro Huillifoten desde donde se aprecia el valle del río Chamiza y la magnitud milenaria de estos parajes, que también forman parte de la Reserva de la Biósfera de Bosques Templados Llu- viosos de Los Andes Australes. Después de una hora de caminata (entre ir y volver) hay que regre- sar al vehículo y salir del parque para seguir avanzando, por fuera, durante dos kilómetros hasta la portería de Sargazo desde donde comienzan varios senderos, de los cuales cuatro están abiertos. El más atractivo forma parte del primer tramo del sendero que llega a Laguna Fría (actualmente está cerrado y toma diez horas para ir y volver), famoso porque también permite acercarse a un alerce de dos mil quinientos años, esta vez lejos del río pero bajo cientos de copas de todo tipo de árboles nativos. Para el final del día se puede dejar el sendero de Los Ulmos (ochocientos metros, intensidad baja), ideal para el avistamien- to de aves y para conocer otras especies de la zona. Porque si bien más de la mitad del parque, específicamente las partes altas sobre los cuatrocientos msnm, está cubierta de alerces, ellos no son los únicos en esta ecorregión —que logró man- tenerse aislada de los hielos que, hace unos doce mil años, cubrieron la zona—. Ulmos, coigües magallánicos, canelos, len- gas y una gran variedad de especies nativas crecieron durante Para el final del día se puede dejar el sendero de Los Ulmos, ideal para el avistamiento de aves y para conocer otras especies de la zona. Porque si bien más de la mitad del parque, específicamente las partes altas sobre los cuatrocientos msnm, está cubierta de alerces, ellos no son los únicos en esta ecorregión. Ulmos, coigües magallánicos, canelos, lengas y una gran variedad de especies nativas crecieron durante la formación de esos bosques.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDQ4NTc0