TELL NORTE SEPTIEMBRE 2018

39 tell. cl que la comida tiene que ser hecha por ellos, por ejemplo… una vuelta hacia lo más natural. Por estos días ha empezado a dictar clases de gres a sus alumnas de pintura, pues quiere que ellas también experimenten el placer el moldear la arcilla, trabajar con paciencia y conectarse con una nueva expresión artística, pero también toma clases, porque ha sido y sigue siendo una eterna estudiante. “Me empezó a gustar la loza antigua”, dice mien- tras muestra un platillo de porcelana que heredó de su mamá. “Empecé a ver el detalle, a analizar cada flor, a pensar cómo las personas pueden hacer esto”, explica, y con tanta suerte, que con- siguió a pocas cuadras de su casa una maestra alemana. Gracias a esta nueva incursión está pro- bando nuevos materiales, dibujando e, incluso, incorporando textos a sus obras. MUJERES El sello de Erna ha sido su trabajo escultórico con gres y particularmente su mirada sobre lo femeni- no. Esculturas de mujeres que responden a este- reotipos como la cabeza de pollo, la enrollada o la besadora, zapatos de tacones e imágenes de la virgen a quien ella simplemente llama “las ma- rías”, son los infaltables de su colección. ¿Por qué esta vinculación con lo femenino tan fuerte? No tengo idea. Supongo que porque la mujer es más bonita, es más fácil llevarla al arte que al

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