TELL NORTE SEPTIEMBRE 2018

LOOK urbano 18 tell. cl D etrás del estilo vintage , sin duda hay una gran pasión y algunas lo han convertido en un modo de vida cotidiano. Es correr el velo del tiempo hacia atrás, pues es una fuerte actitud romántica que las lleva a vivir entre encajes y bordados. Recorren las múltiples tiendas de ropa de segunda mano y es un panorama la búsqueda de aquello que me habla, que tiene una historia, que me interpreta… y si es necesario asaltan los roperos de la abuela, ¿lindo, no? Hay otras que tienen diferente inspiración, se identifican con determinadas dé- cadas. Su gran inspiración está entre los años sesenta y los noventa, la vesti- menta, la música, la postura, el diálogo… convierten a algunos artistas en sus verdaderas musas. Esta clasificación es bien entretenida y creativa, porque se busca la calidad y el diseño de otras décadas, las sedas verdaderas, los tercio- pelos, los paños de lana y que todo sea barato. Ese es el impulso que crea una necesidad para hacer algo distinto, creativo, de transformación para no ser igual y vivir el placer del re-diseño y lo mejor es que contribuyen con gran conciencia ecológica, reciclando y ensuciando menos. Hay otra versión vintage que, a mi modo de ver, es muy interesante, creativa, pero más que nada exclusivista: con poco dinero entro en el circuito de tiendas vintage en busca de la joya perdida en el Nilo, rastreando esa prenda y repi- tiendo: “el que busca siempre encuentra”. Qué maravilla encontrar una prenda única e irrepetible. Como ven, son diferentes interpretaciones de un estilo y que no tienen nada que ver con el dinero; se trata de encontrar lo que quiero y me interpreta. Respeto todos los estilos, las diferentes motivaciones e interpretaciones, pero no quiero terminar esta columna sin mencionarles algo que es muy bueno: regalar ropa que ya no usamos nos hace bien, con vintage o sin vintage , porque aparte de reciclar, bueno también es dar. ¡Hasta la próxima! Los porqués de la ropa vintage Por Shila Aldunate